Cuando hacemos referencia a los blogs, es imposible no recordar (sobre todo, las nuevas generaciones) el boom que supusieron en la primera década de los 2000. Todas las clases de primaria tenían uno. Un cajón de sastre donde se almacenaban enlaces, juegos, páginas webs...que luego se utilizarían como recursos para aprender en clase o en casa. Con la evolución de la Web 2.0 a sus posteriores versiones (3.0 o 4.0—inteligencias artificiales), muchas de estas prácticas se abandonaron. Sin embargo, otras evolucionaron. En el caso de la enseñanza de la literatura, sobresale la multimodalidad con las Narrativas transmedia (Jenkins, 2006); historias que continúan en diferentes formatos, desde videojuegos, a series o libros. Rovira (2021) ensalza la calidad de los blogs para esta misma práctica. El traslado de la lectura del papel a lo digital, a otra plataforma que permite la interacción, supone que las propias estrategias deben cambiar. El uso del blog permite una interacción, en nuestro...